Este es el segundo artículo de una serie de tres artículos que tratan la temática referida a “La empresa y las preocupaciones laborales”.
Cómo ya se comentó en el artículo anterior, la organización que incorpora la RSC, Responsabilidad Social Corporativa en su estrategia, gestión y operativa diaria, considera las preocupaciones laborales a la hora de tomar sus decisiones.
Incorporar las preocupaciones laborales supone preocuparse de uno de los grupos de interés más importantes para cualquier organización: los empleados.
La relación, el diálogo y la comunicación permanentes entre los representantes de la organización, con su responsable especifico en esta materia entre otros (“gestión de personas”, “gestión de recursos humanos” o similar), y los representantes de los trabajadores, generalmente representados mediante el “Comité de Empresa”, deberán reunir las siguientes condiciones en el óptimo:
- Respecto a su relación:
- Debe ser directa, con las personas implicadas identificadas y disponibles.
- Debe ser transparente, con la información relevante para cada situación.
- Debe ser fluida, con disponibilidad máxima para el encuentro de las personas.
- Debe ser constructiva, alineando los objetivos de la organización con los de las personas.
- Respecto al diálogo:
- Debe ser bidireccional, tomando la iniciativa cualquiera de las partes.
- Debe ser permanente, debido a la operativa diaria personal y/o digital.
- Debe ser pacífico, estableciendo un método interno para la resolución de conflictos.
- Debe ser empático, para facilitar la alineación en la consecución de los objetivos.
- Respecto a su comunicación:
- Debe ser aplicable, mediante los canales aceptados por ambas partes.
- Debe ser planificada, mediante los calendarios establecidos y acordados.
- Debe ser verosímil, con información sobre objetivos, metas y acciones.
- Debe ser rigurosa, con información contrastada para la rendición de cuentas.
Todos estos aspectos facilitan y promueven el entendimiento entre los miembros de una organización en general, y entre las dos partes identificadas con anterioridad, la dirección y los empleados.
Los beneficios que una organización obtiene cuando la relación, diálogo y comunicación existente entre la dirección y los empleados reúne las características antes relacionadas, son entre otros, los siguientes:
- Mejoría del clima laboral y organizacional.
- Mejoría del rendimiento y la productividad.
- Mejoría en la alineación de los objetivos de la organización con los de sus miembros.
- Mejoría en la fidelización y retención del talento.
- Los miembros de la organización son los primeros prescriptores de la misma.
Desde Responsablia, como consultoría especializada en materia de RS&S, Responsabilidad Social & Sostenibilidad, a partir de la incorporación de la RSC en las organizaciones, ayudamos en la gestión de los RR.HH. con acciones de asesoría, formación y sensibilización que, entre otros beneficios, favorecen y fomentan el entendimiento entre los miembros de la organización.