A partir del análisis y diagnóstico de la reputación corporativa e imagen de marca, se puede llegar a ofrecer un rediseño e incluso un nuevo diseño de la imagen de marca. También se puede ofrecer una nueva gestión de la marca o “branding” alineado con la incorporación en la estrategia de la RSE. Por último, supone proponer e innovar en los procesos, procedimientos, relaciones y diálogo con los grupos de interés que se relacionan con la empresa.