Ángel Ángel Castiñeira es Doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación y Diplomado en Alta Dirección de Empresas (ADE) por ESADE. Es profesor del Departamento de Ciencias Sociales y del Instituto de Gobernanza y Dirección Pública de ESADE. Actualmente es director académico de la cátedra de ESADE “Liderazgos y gobernanza democrática”. También es director del Observatorio de Valores de la Fundación Carulla.
Con anterioridad fue director del Departamento de Ciencias Sociales de ESADE-URL entre los años 2005 y 2014, y director del Centre d’Estudis de Temes Contemporanis de la Generalitat de Catalunya, entre los años 1998 y 2004).
También ha sido profesor invitado en diversas universidades, como por ejemplo Stanford University (Estados Unidos), UQÀM-Université du Québec à Montréal, (Canadá), Université Catholique de Louvain (Bélgica) Universidad Católica de Santa Fe (Argentina), Universidad Católica de Córdoba (Argentina), Universidad de Chile (Chile), Universidad Diego Portales (Chile), Universidad Centroamericana UCA (Nicaragua).
Está especializado en temas de filosofía social y política, pensamiento geopolítico, ética aplicada y valores, cambios del entorno social y cultural y liderazgo y gobernanza democràtica.
Entre sus publicaciones más recientes tenemos las siguientes:
– (2016), Liderazgo ético y ejemplaridad pública, Editorial Milenio.
– (2014), Las fuentes del liderazgo social. Lima. Centro Global para el Desarrollo y la Democracia.
– (2013). Educating in Leadership, Fundación J. Carol.
– (2013). Oportunidades para el directivo en tiempos adversos. El tiempo de los liderazgos. Fundación CEDE.
– (2012). El poliedro del liderazgo. Una aproximación a la problemática de los valores en el liderazgo. Barcelona: Libros de Cabecera.
– (2012), Valores blandos en tiempos duros. Proteus.
Entrevista:
Responsablia: ¿Cómo te defines a nivel personal y a nivel profesional?
Angel Castiñeira: Soy un doctor en filosofía contemporánea que trabaja en una escuela de negocios. Me gusta combinar las dimensiones reflexiva y aplicada del conocimiento. Las ideas tienden a lo puramente especulativo, la acción tiende al activismo. Lo decisivo es la acción reflexiva. El Dept de Ciencias Sociales de ESADE me permite un perfecto maridaje: invitar a los directivos de empresa a saber integrar estrategia y acción, conocimiento y transformación de la realidad.
Responsablia: Como docente en ESADE, una de las escuelas de negocios más reputadas de España, y como autor de numerosos libros de temática empresarial, ¿Cómo crees que hay que abordar la adopción de una cultura de empresa? ¿Qué factores pueden ayudar para que esta cuestión se incorpore en la agenda estratégica de la empresa?
Angel Castiñeira: Toda empresa desarrolla, con el paso del tiempo, una cultura propia, una manera de ser, de ver, de hacer y de valorar que, por lo general, acaba por impregnar a toda la organización. Pero esta proto-cultura acostumbra a ser implícita, no verbalizada. En ella es determinante la impronta de sus fundadores. Por lo tanto, en realidad no hay adopción cultural sino creación de cultura ex-novo.
La cuestión clave es cuando, por diversas circunstancias, nos vemos necesitados de modificar esa cultura. Es entonces cuando hemos de explicitar, objetivar y protocolizar lo que antes simplemente se había socializado. La redacción de documentos fundamentales sobre la misión, visión y valores de la empresa -como fruto de un trabajo compartido-, es un buen punto de partida para ese cambio, pero solo eso. Lo difícil viene después. Lo que yo he comprobado es que el factor crítico que facilita ese cambio cultural es el relevo y la fortaleza de los nuevos liderazgos. Cada nuevo liderazgo deja una impronta profunda en la cultura empresarial.
Responsablia: En tu opinión, ¿Cuáles son los pasos a seguir para diseñar y definir una cultura de empresa reconocible y reconocida? ¿Qué elementos definitorios deben formar parte de aquélla? Aspectos tales como el liderazgo, la ética, la gobernanza y toma de decisiones, los criterios para establecer objetivos, metas o retribuciones, ¿Deben ser definidos y comunicados a los grupos de interés?
Angel Castiñeira: El proceso que yo aconsejo incluye los siguientes pasos:
a) Tarea de diagnóstico: ¿qué rasgos y valores constituyen nuestra identidad corporativa hoy?
b) Tarea de identificación: pensando en el futuro ¿con qué nuevos valores nos gustaría identificar? Esta tarea supone aprender a negociar entre continuidad y cambio cultural. ¿Qué salvamos/mantenemos, qué abandonamos, qué incorporamos?
c) Tarea de aplicación. ¿Cómo trasladamos a la práctica nuestros valores?, ¿Cómo se refleja eso en el presupuesto, la toma de decisiones y su ejecución, la selección y promoción de personal, la tarea de formación y socialización, los procesos de reconocimiento y retribución, etc.?
d) Tarea de evaluación: ¿Con qué indicadores mediremos si lo estamos haciendo bien?, ¿a quién y cuándo comunicaremos los resultados?
e) Tarea de liderazgo: ¿quién se convertirá en ejemplo y referente de nuestra nueva cultura, quién impulsará los nuevos valores?
f) Tarea de deliberación: ¿qué espacios de conversación interna favoreceremos para deliberar sobre nuestra forma de proceder en casos problemáticos o dudosos?
Responsablia: Los cambios existentes en la sociedad, con nuevas formas de producción, de consumo y de relación (entre otros), ¿Cómo afectan a la cultura de la empresa? Según tu opinión, ¿Una empresa socialmente responsable, esto es, incorpora en su estrategia la RSC – Responsabilidad Social Corporativa-, ofrece una mejor respuesta ante los cambios? ¿Estamos ante una evolución desde el concepto “misión” hacia el concepto “propósito”?
Angel Castiñeira: De manera resumida, yo creo que hay empresas reactivas, adaptativas y pro-activas.
Las primeras sólo tienen en cuenta los aspectos sociales y medioambientales cuando su mala actuación es motivo de denuncia y afecta a su cuenta de resultados.
Las segundas actúan por conveniencia, copiando o maquillando lo que lo que hacen las líderes del sector o lo que el contexto demanda en temas de RSE, aunque no crean en su bondad.
Las terceras actúan por convicción incorporando en su razón de ser aspectos que las convierten en mejores empresas. Las empresas pro-activas a menudo descubren que su (nueva) responsabilidad es en realidad su (nueva) oportunidad: en innovación, en economía circular, en reducción de costes, en fidelización de stakeholders, etc. Ahora mismo esto está pasando con aquellas empresas que están asumiendo en su estrategia los ODS (los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas): mejoran el mundo y mejoran como empresas, también en beneficios.
Responsablia: En materia docente, y por tu experiencia, ¿Consideras suficiente la formación de grado y postgrado existente en la actualidad en materia de cultura de empresa? ¿Podría ser aplicable a la educación primaria y secundaria, para formar mejores personas que luego se convertirán en mejores profesionales, empresarios y/o emprendedores? ¿Cómo facilitarlo y promoverlo, con qué actores impulsores?
Angel Castiñeira: Bien, yo he detectado que algunos de mis mejores alumnos lo son no tanto por su CV académico como por su compromiso cívico-asociativo. Los que han participado en experiencias de educación del tiempo libre, de actividades culturales, en centros excursionistas, en grupos de atención social, etc. incorporan en su activo un montón de habilidades soft vinculadas con el trabajo cooperativo, colaborativo y en equipo y con el sentido comunitario que luego se convierten en fundamentales en su vida profesional. Hay un aprendizaje crítico que no se realiza en la universidad, sino “ahí fuera”, en la calle, en el mundo asociativo.
Responsablia: Por último, te pedimos que compartas con nosotros una frase, un libro y un referente que te hayan influido en tu desarrollo personal y profesional.
Angel Castiñeira:
Frase: “El destino reparte las cartas, pero nosotros jugamos la partida”, de Schopenhauer.
Libro: “Cartas a un joven poeta”, de Rainer Maria Rilke.
Referente: En lo personal, mis padres. En lo empresarial, Joan Font, de la empresa BonPreu. En la función directiva, Salvador Alemany de Abertis. En lo intelectual, Josep M. Lozano, profesor de ESADE.