En la nueva era, conocida con el nombre de “la era de la sostenibilidad”, a partir de uno de os factores que la definen, las organizaciones empresariales son conscientes de sus impactos que generan a la sociedad y al medio ambiente, por su actividad. Este conocimiento y esta conciencia provoca el surgimiento de una nueva empresa, que en este blog se bautiza con el nombre de “empresa disponible”.
La gestión, control, medición y rendición de cuentas del impacto que genera la nueva empresa, se basa en la implementación de la RSC, Responsabilidad Social Corporativa, en su estrategia, gestión y operación.
Uno de los elementos de gestión de la RSC, es la definición, priorización, relación y diálogo con los grupos de interés con los que la nueva empresa interactúa, en la medida en que, de una manera u otra, son afectados por los impactos que genera por su actividad.
El grupo de interés que se analiza en el presente artículo es el de “los proveedores”. Se considera un grupo de interés externo que existe en todas las empresas, formando parte de su cadena de valor.
Los proveedores, pueden serlo de materias primas, subproductos y productos, pero también de servicios tales como energía, telecomunicaciones o infraestructura. Además, existen los proveedores de recursos de tipo económico, como los bancos, socios, accionistas, prestamistas, etc.
Aquí sólo tenemos en cuenta a los proveedores que forman parte de su cadena de valor, es decir, a los que intervienen en la elaboración, producción, distribución y venta de los productos y/o servicios que la empresa proporciona a la sociedad.
Siguiendo las recomendaciones de la guía de la norma ISO 26000, se establecen algunos métodos para ejercer influencia en una organización, para aumentar los impactos positivos en el desarrollo sostenible, o minimizar los impactos negativos, o ambas cosas a la vez.
A continuación, se exponen esos métodos, adaptados a los proveedores y, en general, a la cadena de valor:
– Establecer disposiciones contractuales o incentivos para la cadena de valor.
– Declaraciones públicas emitidas por la organización, en la que involucra también a la cadena de valor.
– Involucrarse con las partes interesadas en general, y con los proveedores en particular.
– Compartir conocimientos e información, para el logro de los objetivos relacionales entre la empresa cliente y su proveedor.
– Realizar proyectos conjuntos.
– Hacer lobby responsable y utilizar las relaciones con los medios de comunicación.
– Promover las buenas prácticas.
– Formar alianzas y sinergias para la obtención de mejores resultados mutuos.
Los proveedores, a partir de la consideración de los métodos y prácticas descritas, tienen la oportunidad para diferenciarse de la competencia a partir de su adhesión a los criterios que definen la actuación de empresa socialmente responsable.