Las empresas en la nueva era, “la era de la sostenibilidad”, deben una triple respuesta a la economía, a la sociedad y al planeta. Esta respuesta afecta tanto a las decisiones que se toman como a las actividades de provisión de bienes y/o servicios bajo cuyo objeto fueron creadas.
El marco global de la sostenibilidad viene definido a partir de la denominada “Agenda 2020”, aprobada en la ONU en septiembre de 2015, con el desarrollo de los ODS, Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Bajo este contexto, emerge una nueva empresa, que aquí proponemos con el nombre de “empresa dispuesta”, que incorporar la sostenibilidad en su estrategia y gestión, en sus procesos y procedimientos, en sus políticas y su operativa diaria. La herramienta de gestión que se utiliza es la RSC, Responsabilidad Social Corporativa.
Uno de los pilares de la RSC, es la gestión de los grupos de interés con los que la empresa interactúa y se relaciona. Se deben identificar y priorizar en función de dos aspectos fundamentales que ya se mencionaron en el artículo anterior:
- Incidencia: la influencia y la repercusión que tiene en ese grupo de interés, según la actividad y las decisiones que se toman. Es un factor “ex – ante”.
- Impacto: el efecto producido de forma directa o indirecta en ese grupo de interés, positivo o negativo, una vez llevada a cabo la actividad concreta o la decisión tomada. Es un factor “ex -post”.
Se definió una matriz de riesgos para la gestión de los grupos de interés (se vuelve a adjuntar), a partir de las diferentes combinaciones entre ambos aspectos, formando una matriz de 3×3. Existirá una matriz para cada grupo de interés.
A continuación, se definen los tipos de riesgo identificados en la matriz, que implica la gestión propuesta para el grupo de interés en cuestión, definiendo la relación a mantener con aquél, y las decisiones a tomar:
- Riesgo mínimo: no es necesaria la aportación o la implicación del grupo de interés en cuestión, pero sí que hay que tener una relación cordial y duradera, con un liderazgo flexible. Grupo de interés con un rol de compañero de viaje.
- Riesgo a valorar: es necesario conocer las expectativas, necesidades y, en general, los aspectos relevantes del grupo de interés en cuestión. Así la relación y las decisiones van en la dirección correctas. Grupo de interés con un rol de amistad.
- Riesgo a consultar: a partir del conocimiento de las expectativas, necesidades y resto de aspectos que definen el grupo de interés en cuestión, es necesario mantener una relación y comunicación permanentes, para tener en cuenta las opiniones y consideraciones de ese grupo de interés. Se fomenta así su participación. Grupo de interés con un rol de ayudante.
- Riesgo a consensuar: la decisión a tomar no es unilateral sino negociada y aceptada de forma total o parcial por el grupo de interés. Grupo de interés con un rol de aliado.
- Riesgo a cogestionar: la relación es estratégica y este es el rol del grupo de interés en cuestión