Empresa y Comunicación Interna (I): eficacia

Este es el primer artículo de una serie de tres, que van a tratar la temática relativa a ”La empresa y la comunicación interna”.
El punto de vista respecto a la comunicación interna aplicada en una empresa, se refiere, siguiendo la línea de la editorial, a una empresa que tiene incorporada la RSC, Responsabilidad Social Corporativa, en su estrategia, gestión y operativa diaria.
A partir de este punto de partida, el sentido de la comunicación interna consta de las siguientes características definitorias:
– Es una comunicación permanente, fluida, transparente, medible y contrastable.
– Es una comunicación bidireccional, participativa, inclusiva y consensuada.
– Es una comunicación que admite ideas, sugerencias, preocupaciones, problemas, etc.
– Es una comunicación formal, constructiva, pacífica y que fomenta la mejora continua.
A partir del conocimiento del sentido que una comunicación interna adquiere en la empresa, se proponen una serie de objetivos que se deben alcanzar, para su eficacia. Se proponen los siguientes:
Optimización constante de los canales, herramientas e indicadores para su medición.
Validación de todos los miembros de la empresa, y extensión a colaboradores.
Aprobar un procedimiento para la gestión posterior de las aportaciones e indicaciones recibidas.
Aplicar la mediación en casos de discusión o incidencia recibida, para su resolución interna.
Con esta visión y estos objetivos, los destinatarios a los que se dirige y aplica la comunicación interna son, en principio, los siguientes:
– Miembros del Consejo de Administración y Equipo Directivo.
Mandos intermedios, jefes operativos, responsables de grupos de trabajo, etc.
– Todos los empleados, incluyendo ETT, becarios, etc.
– Las subcontratas y empleados de otras empresas que trabajan en las instalaciones.
Personas externas que, por razón estratégica, deben conocer algunas interioridades.
Para cada grupo de destinatarios, que se segmentan a partir de la definición y priorización de los grupos de interés, se deberán establecer diferentes fórmulas de comunicación. En concreto hay dos aspectos a tener en cuenta para cada grupo de interés destinatario, y son:
COHERENCIA en la fórmula elegida para lograr los objetivos y eficacia perseguidos.
HERRAMIENTAS específicas, para atender diferentes situaciones y su gestión posterior.
De estos dos aspectos hablaremos en los próximos dos artículos, que completan la temática sobre la comunicación interna.
En resumen, ha pasado a la historia una comunicación direccional, emitida por la organización, con un feedback de los grupos de interés (principalmente empleados y clientes), casi nulo y muy poco aprovechado por aquélla. Ahora, en tiempos de auge y consolidación de la RS&S, Responsabilidad Social & Sostenibilidad, la visión de la comunicación interna es holística, transversal y, por tanto, estratégica, planificada y participativa.
Desde Responsablia, como consultoría especializada en asesoría, formación y sensibilización en materia de RS&S, Responsabilidad Social & Sostenibilidad, ayudamos a incorporar e integrar en la estrategia de la organización la RSC y, en concreto, desarrollamos la gestión de la comunicación interna, aplicando soluciones ad-hoc a partir de objetivos y metas, con sus correspondientes indicadores.

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