La nueva era, definida a partir de una de sus características definitorias, “la era de la sostenibilidad”, implica que las empresas deben contribuir al desarrollo sostenible. Con este objetivo en la agenda estratégica, aparece una nueva empresa, que desde aquí le proponemos el siguiente nombre: “empresa disponible”.
Para su contribución al desarrollo sostenible, la nueva empresa incorpora la RSC, Responsabilidad Social Corporativa, y se integra en su estrategia, gestión y operativa diaria.
Una de los elementos de gestión primordiales en el desarrollo de la RSC, es la gestión de los grupos de interés, que implica un análisis de riesgos y oportunidades, evaluando su incidencia e impacto. Y este análisis condicionará los esfuerzos dedicados en la priorización, diálogo y relación con cada uno de ellos.
El grupo de interés que se analiza en el presente capítulo es el de “los mandos intermedios”. Se considera un grupo de interés interno.
Un mando intermedio es aquel empleado de la organización que ocupa el liderazgo de un equipo de trabajo que, en principio, puede tener las siguientes funciones:
– Liderar un departamento dependiente a un área determinada de la empresa.
– Liderar un proyecto concreto, en el que participan miembros de diferentes áreas.
– Liderar un objetivo o meta específico, de forma similar al anterior.
– Otras diferentes, con participación de personas externas a la empresa.
Con independencia de la tipología de la funcionalidad en la dirección del equipo de trabajo, con independencia del cumplimiento de los objetivos marcados por la dirección, el mando intermedio se relaciona con la empresa, definida a partir de los grupos de interés que inciden en ella, de la siguiente manera:
– Recibe las observaciones e indicaciones del Equipo Directivo o del Directivo que ejerce de su superior, que marca las directrices de la gestión a llevar a cabo con el liderazgo del mando intermedio.
– Traslada la marcha de su gestión con sus resultados medidos y cuantificados al Equipo Directivo o del Directivo que ejerce de su superior, con una periodicidad que, desde aquí se propone que sea como mínimo mensual.
– Gestiona el grupo de trabajo, en principio con personas empleadas en la empresa, estableciendo las pautas y métodos de gestión de los trabajaos a realizar, definido los roles, funciones, responsabilidades, tareas, competencias y otros aspectos para cada miembro del equipo de trabajo.
– Por lo general, tiene relaciones con grupos de interés externos, para la mejora de las tareas a gestionar bajo su responsabilidad. De forma previa, el mando intermedio deberá diseñar un mapeo de los contactos que le aportarán valor para la consecución de los objetivos grupales.
La gestión de estas relaciones implica gran esfuerzo y dedicación en materia de información y comunicación, que conviene tener en cuenta, como marco competencial bajo su responsabilidad.