En la era de la sostenibilidad actual, definida a partir de la Agenda 2030, con los ODS, Objetivos de Desarrollo Sostenible, surge una nueva empresa, cuyo propósito, además de proporcionar productos y/o servicios a la sociedad, lo efectúa con un compromiso decidido para su contribución al desarrollo sostenible.
Bajo este contexto, desde este blog bautizamos a esta nueva empresa con el nombre de “empresa dispuesta”, y se caracteriza por incorporar en su estrategia y gestión, en sus políticas, procesos y procedimientos, de la RSC, Responsabilidad Social Corporativa. Es la vía utilizada por la empresa para contribuir al desarrollo sostenible.
De entre los elementos de gestión más importantes que incorpora la RSC, encontramos la gestión de los grupos de interés. Se deben analizar, priorizar y establecer las mejores vías de relación y comunicación con cada uno de ellos.
Además de los grupos de interés conocidos, encontramos la aparición de “nuevos grupos de interés”, nuevos actores externos que la empresa deberá considerar para poder alcanzar sus objetivos en metas en materia de sostenibilidad.
Vamos a desarrollar un nuevo grupo de interés. “los embajadores”.
Un embajador, según el diccionario, es una persona, entidad o cosa que por ser características de un lugar o país se consideran representativas de ellos. En el caso que nos ocupa, y con el contexto ya definido con anterioridad, un embajador es una persona que representa a una empresa (u otra organización).
Desde aquí se proponen diferentes criterios para seleccionar al mejor embajador de tu empresa, en relación con sus prácticas en sostenibilidad, teniendo en cuenta el triple impacto generado: a nivel económico, a nivel ambiental y a nivel medioambiental.
Los criterios propuestos son los siguientes:
- Ser famoso: conocido por una amplia proporción de la población.
- Tener reconocimiento: haber sido premiada su labor por su actividad.
- Gozar de prestigio: la comunidad le proporciona las características de liderazgo.
- Ser influyente: tener muchos simpatizantes, seguidores, etc.
- Ser comprometido: conocido por su participación en causas solidarias, etc.
Incorporando algunos de esos criterios, en función de la actividad de la empresa, y en función de su contribución con el desarrollo sostenible, la condición imprescindible que tiene que tener el embajador de una empresa, es decir, la persona elegida, es la de que se identifique de forma inequívoca, explícita y sincera con los valores y los compromisos de la empresa en materia de sostenibilidad.
Gracias a disponer de un embajador, los compromisos y la contribución a la sostenibilidad por parte de la empresa, tendrá un mayor grado de conocimiento por parte de la población, lo que supone un incremento de la reputación corporativa y de la imagen de marca.