Del bla, bla, bla al ble, ble, ble

Del bla,bla, bla al ble,ble,ble

La empresa que emerge en la nueva era, “la era de la sostenibilidad”, valora las palabras (bla, bla, bla), lo que comunica que hace, pero este mensaje se alinea con lo que realmente hace (después se verá que, a modo de juego de palabras, que al final se llega al “ble, ble, ble”).

De este modo, se supera el estado anterior en el que existía la palabrería (bla, bla, bla) a través de marketing visual y efectista, con informes de impacto social que no eran ni medibles ni contrastables. Generalmente esta palabrería coexistía con la existencia de dudosas prácticas laborales, de derechos humanos y en la cadena de valor, así como en las prácticas de índole fiscal y económica. Sólo se responde y se reporta a los accionistas e inversores, a veces, incluso con sobreactuación y sobrevaloración. Las decisiones son a corto plazo, con una orientación exclusiva a objetivos y no a valores compartidos dentro y fuera de la empresa.

Este estado anterior, es superado y mejorado mediante la adopción de la responsabilidad social empresarial en su estrategia y gestión. Para darlo a conocer, lo tiene que comunicar a todos los grupos de interés identificados, no sólo a los accionistas e inversores.

Con ello se obtiene que la empresa de la nueva era, la que desde aquí se ha denominado “empresa disponible”, sea una empresa “ble, ble, ble”. En concreto:

  1. Es confortaBLE: existe un buen clima laboral, los empleados gozan de unas políticas adecuadas de recursos humanos y de valoración y retención del talento.
  2. Es adaptaBLE: atiende a las señales que provienen del mercado, del sector en el que opera, del entorno y del medio ambiente. También de sus grupos de interés.
  3. Es rentaBLE: no olvida que, para poder existir, tiene que obtener unos ingresos superiores a sus gastos y a sus obligaciones y compromisos con terceros.
  4. Es mejoraBLE: adopta la mejora continua y la innovación como motores de crecimiento, en sus procesos, procedimientos y programas, pero también en sus relaciones.
  5. Es visiBLE: mediante campañas de marketing y comunicación, mediante sus productos y servicios y mediante su obra social y solidaria.
  6. Es palpaBLE: la empresa son personas que se relacionan entre ellas pero, además y sobretodo, con otras personas, empresas y organizaciones. Y siempre con sus señas de identidad.
  7. Es constataBLE: mediante sus informes de RSC y de sostenibilidad, con indicadores de desempeño en los ámbitos económico, ambiental y social.
  8. Es creíBLE: por todos los apartados anteriores, verificados si cabe por tercera parte (auditoría), pero con la fuerza que le da la prescripción de sus grupos de interés.
  9. Es deseaBLE: los grupos de interés, desde su punto de vista y rol respecto a la empresa, valoran como positiva para la sociedad y el bien común, su buen quehacer diario.
  10. Es disponiBLE: siempre está al servicio de la sociedad en general, y de la comunidad local en particular, allí dónde está asentada y convive con el resto de los “actores sociales”.

Es, en definitiva, RESPONSABLE y SOSTENIBLE y, por lo tanto, SUSTENTABLE (ble, ble, ble).

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