En septiembre de 2015, se aprueba por unanimidad en la ONU la Agenda 2030, en la que se establecen 17 ODS, Objetivos de Desarrollo Sostenible. Este hecho define a la sociedad actual, con objetivos y metas en materia de sostenibilidad, midiendo el impacto generado en la economía, en la sociedad y en el planeta.
Bajo este contexto, surge y se afianza la figura de un nuevo ciudadano, comprometido con el desarrollo sostenible, al que denominamos en este blog como “Ciudadano Moral”.
Para desarrollar este compromiso, a través de comportamientos, actitudes y acciones, se dota de un ideario, formalizado con 10 nociones fundamentales. En este blog se analizan de forma individualizada.
La novena noción del ideario del nuevo ciudadano es la siguiente: “ser servicial”.
Servicial significa, según el diccionario, por un lado “Que sirve con cuidado, diligencia y obsequio”; por otro lado “Pronto a complacer y servir a otros”.
La acepción que utilizamos con respecto al verbo “servir” es la de “Aprovechar, valer, ser de utilidad”.
El propósito que guía al nuevo ciudadano es el de promover y difundir entre sus semejantes el desarrollo sostenible, en todas sus variantes de acción, en todos los sectores de actividad, en todas sus manifestaciones, ideas, investigaciones o manifiestos.
Y por ello el nuevo ciudadano deberá ser servicial, es decir, será de utilidad y, para lograrlo, proponemos diversas fórmulas en forma de actuaciones a desarrollar:
- Establecer objetivos y metas de sostenibilidad a conseguir en sus comportamientos cotidianos, de forma permanente.
- Desarrollar investigaciones, ideas y, en general, nuevo conocimiento en sostenibilidad a partir de, entre otras opciones, las mejores prácticas observadas, la innovación socialmente responsable o la experimentación compartida.
- Colaborar con causas, propuestas, acciones y otro tipo de manifestaciones solidarias, inclusivas y compartidas, de forma voluntaria y desinteresada.
- Comunicar en redes sociales todo lo anterior, los logros alcanzados y los retos pendientes, junto con las lecciones aprendidas y sus conclusiones.
Es seguro que existen múltiples formas de desarrollo de la vocación de servicio que, sin duda, define al nuevo ciudadano. Basta con diferenciarlas a partir de:
- Sus roles: familiar, profesional, etc.
- Sus aficiones: ocio, deportes, cultura, etc.
- Sus referentes: organizaciones, personas, frases, etc.
Y la suma de estas manifestaciones de servicio conforman una sociedad donde el bien común no sólo tiene cabida, sino que es uno de sus pilares fundamentales.